Jacaltenango
Lugar perfecto para el ecoturismo

ECOTURISMO


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TURISMO EN JACALTENANGO
Lugares Ecoturisticos
El Río Azul:
Por breve que ésta pueda ser, la visita a Jacaltenango tiene una parada obligada y es para contemplar el río Azul, este frío caudal impresiona a los turistas con su color azul-celeste.

Nace en el vecino municipio de Concepción Huista, atravesando Jacaltenango hasta llegar a la frontera con México, fuera del territorio guatemalteco, el río Azul se une a los ríos Lagartero y Selegua para abastecer la hidroeléctrica La Angostura en Chiapas, México, el río lleva este nombre por el color azul cielo de su agua, debida al suelo arcilloso sobre el cual avanza.

Muy a lo largo de las riberas del Río Azul, se encuentran lugares para bañarse, rodeados de una vegetación fresca y exuberante. Con las corrientes que nos ofrece este bello rio, se puede practicar Rafting.
 


El Cerro Q’anil:
Aquí existe un lugar ceremonial Maya que se encuentra en la cumbre del Cerro, desde donde se aprecia una bonita vista de Jacaltenango, los Cuchumatanes y el horizonte de las tierras mexicanas.


El Mirador:
 
Este lugar se encuentra camino a Concepción Huista donde se puede apreciar un hermoso paisaje de la naturaleza, una vista preciosa de Jacaltenango y San Marcos Huista y el bello atardecer con un horizonte de las tierras que algún tiempo atrás fueron de Guatemala (Chiapas, México)

Desde acá también se puede practicar el turismo extremo como el paracaidismo y el parapente ya que por su ubicación geográfica llena las condiciones perfectas para poder realizarse.

 


Centro Ceremonial Yulá:

Jacaltenango tiene sus propias prácticas maya, como la música y las ceremonias de baile, y sitios ceremoniales tales como Yula, “el lugar de nacimiento del primer padre y madre de Jacaltenango” Hich' Mam y Hich' Mi'.



De Jacaltenango para el mundo
 
Los turistas que visitan este municipio de Huehuetenango, tienen más de una opción para llevar consigo un recuerdo tangible de la cultura local. A pocas cuadras del parque encuentran a Julio Silvestre, fabricante de máscaras y trajes de moro. “Vi la necesidad que había en mi pueblo de conservar las tradiciones, por eso aprendí este oficio”, dice el artesano quien utiliza madera de cedro para tallar las máscaras, así como lentejuelas, espejos y otros adornos, para decorar la vestimenta de los bailes de Moros y Cristianos, Cortes, Toro y Torito Regional.
 
A pocos metros de distancia, Elma Elena Cota de Montejo utiliza el telar de cintura para elaborar adornos. El más popular de estos colgantes para la pared, presenta la figura de la iglesia del pueblo con sus tres campanas y dos indígenas en los laterales. Desde niña aprendí a usar el telar y me gusta hacer esto, porque es algo que el turista puede llevarse de mi pueblo”, declara. Los tejidos de Cota son exportados a países como Finlandia, Irlanda y Canadá.
 
No lejos de la morería y el taller de tejidos, se encuentra la galería del artista José Cupertino Delgado Camposeco. El pintor, de 56 años de edad y autodidacto, ofrece obras del género costumbrista con temas locales.

 
El territorio ocupado por el municipio de Jacaltenango pertenece a las tierras altas sedimentarias y comprende el valle del río Azul.
 
Las condiciones climáticas permiten la coexistencia del bosque seco subtropical cálido, donde se cultiva tomate, tabaco, soya y jocote marañón; así como del bosque húmedo subtropical templado, ideal para el cultivo de café, maíz, trigo, frijol y manía.   Una caminata hacia la plaza central, desde cualquier punto del municipio, permite apreciar la riqueza de Jacaltenango. Un desfile de rostros —algunos morenos, como el barro, y otros blancos, como la cal—, cuentan la historia de un pueblo conquistado pacíficamente por españoles, cuya herencia genética y arquitectónica siguen vigentes.
 
Desde las cercanías del convento, situado a un costado de la iglesia, se obtienen magníficas vistas de la geografía que rodea este municipio de Huehuetenango, ubicado a casi 400 kilómetros de la ciudad capital. En dirección oeste se elevan los montes Q’anil y Wiwitz; hacia el sur, la vista de Los Cuchumatanes es impresionante.